REFLEXIÓN IRIMIA: ESCUELAS SUMMERHILL (la escuela donde se cultiva la felicidad)

En Octubre de 1924, en Lyme Regis, en la costa sur de Inglaterra, Alexander Sutherland Neill instaló una comunidad terapéutica libre, llamada Summerhill. Neill fue un educador progresista escocés. Su descontento con la pedagogía convencional oficial británica le llevó a desarrollar los métodos que dieron carácter a la Escuela de Summerhill, que tras innumerables vicisitudes a lo largo de tres cuartos de siglo, fue finalmente reconocida por la Ofsted inglesa en 2007 y, poco después, premiada por las Naciones Unidas por su excepcional tratamiento de los niños.
En Summerhill se cultiva radicalmente la libertad, las clases son de asistencia libre, se otorga gran importancia al juego, cada cual hace lo que quiere. El gran acontecimiento de la casa es la asamblea general de los sábados donde, con igualdad de voto alumnos y profesores, se toman decisiones importantes para la buena convivencia. Acabada la asamblea es hace un baile. En Summerhill no hay notas, ni ningún tipo de calificación. Los premios y las distinciones son rechazados porque desvían el desarrollo normal de la personalidad. Neill está convencido que el niño es innatamente juicioso y realista. El niño es un ser bueno, justamente con capacidad de autocontrol. En la organización de Summerhill destaca que los alumnos están llenos de vida y entusiasmo. Quieren mucho a la escuela, se trata a los niños de una manera fácil y agradable ya que no tienen timidez. El sistema estimula la iniciativa, la responsabilidad y la integridad, hecho que es una realidad .Summerhill se destaca por defender que los niños aprenden mejor libres de los instrumentos de represión usados por la mayoría de las escuelas. Todas sus aulas son opcionales, los alumnos pueden escoger las que desean frecuentar y las que no desean, esto les permite así descubrir sus intereses y que vivan su propia vida como este autor defiende.Esta educación en libertad es posible porque el niño responde positivamente al amor y la libertad. Gracias a una interacción respetuosa con los demás, los chicos aprenden a vivir en sociedad, destaca la importancia dada al juego y las actividades artísticas y creativas, como el teatro o la danza. Frente a esto los libros pasan a un segundo puesto y hay materias que desaparecen por completo, como la religión.

Summerhill es sobre todo una comunidad antes que una escuela, donde los niños aprender por si solos descubriendo y experimentando sobre sus propios intereses, personalmente opino que en Summerhill se está llevando a cabo una investigación educativa muy interesante y valiosa, que sería interesante que conocieran todos los docentes. Otra "escuela" similar a esta es "O Pelouro" unn centro de enseñanza libre situado en Pontevedra. Este método de enseñanza-aprendizaje tan innovador me parece uno de los mejores que he visto hasta ahora, supongo que por la manera tan dinámica y entretenida con la que se educa a los niños, a la cual yo no estoy acostumbrada, ya que he recibido como la gran mayoría una enseñanza convencional y común. Esta enseñanza me parece fascinante, ya que lo primero que pretende es dedicarse al niño en profundidad y a la infancia, lo cual me parece admirable y creo que es lo mejor que puede hacer un docente y la escuela en general. Otro factor muy importante de este centro, es el rechazo al modelo de la Escuela de contenidos, ya que en esta la competitividad, la rigidez, los horarios, las limitaciones están sumamente presentes. Se pretende oprimir todo esto, oprimir la presión en el niño, el crear máquinas de contenidos sin motivación ninguna. Toda la acción que está realizando la escuela libre como lo es Summerhill debería influir en el resto de modos de enseñanza actuales, ya que es un método genial para involucrar a los niños con ilusión en el ámbito del aprendizaje. Sinceramente, si yo pudiera, me encantaría dedicarme a un centro como este.

IRIMIA CERVIÑO ABELEDO