Maria Montessori (1870-1952) nació en Chiaravalle, Italia. En un comienzo se interesó por las matemáticas y luego por la medicina. Fue la primera mujer en practicar medicina en Italia (interesada por los niños con retrasos mentales). En 1901 fue designada directora de una clínica psiquiátrica asociada a la Universidad de Roma dedicada al cuidado de niños con retrasos mentales. Después de su éxito con la educación de unos niños llevó a María Montessori a reflexionar sobre el estado de la educación general. Estudió Filosofía, Psicología, Educación y Antropología para prepararse como educadora. La oportunidad de poner en práctica sus ideas llegó en 1907 cuando le ofrecieron formar una guardería de niños de entre 2 y 6 años en un complejo habitacional en San Lorenzo, un barrio muy pobre de Roma La guardería se llamó Casa dei Bambini (Casa de los niños). El éxito de esta primera escuela despertó gran interés por el Método Montessori en todo el mundo. En 1909 Maria Montessori publicó su primer libro y comenzó una gira por el mundo, incluyendo una visita a Argentina en 1926. En 1929 fundó la Association Montessori Internationale (AMI). En 1949 la Dra. Montessori volvió a Holanda donde murió en 1952.
Entre los principios básicos de su metodología están:
- La mente absorbente de los niños que posee una capacidad maravillosa y única de absorber, lo aprenden todo inconscientemente. El saber entra en su cabeza por el simple hecho de vivir. Por esta capacidad de absorción, se defiende este primer período del desarrollo humano es el más importante.
- Los períodos sensibles en los cuales los niños pueden adquirir una habilidad con mucha facilidad.
- El ambiente preparado que se ha organizado con esmero y cuidado para el niño, con intención de fomentar su autoaprendizaje y crecimiento. Así se le permite al niño desarrollarse sin la supervisión constante de un adulto. Estos espacios son luminosos y cálidos e incluyen recursos vistosos para los niños se organizan en áreas de trabajo (rincones), equipadas con mesas adaptadas al tamaño de los pequeños y áreas abiertas para el trabajo en el suelo rodeados de almacenaje con los materiales de cada zona.
- El Rol del Adulto que implica guiar al niño y darle a conocer el ambiente de manera respetuosa y afectiva. debe ser un observador consciente y estar en continuo aprendizaje y desarrollo. Debe aprender de sus educandos.
En el aprendizaje infantil, María Montessori defiende que los conocimientos no deben ser introducidos dentro de la cabeza de los niños si no que deben ser percibidos por ellos como consecuencia de sus razonamientos. Destaca como más importante el motivar a los niños a aprender con gusto y permitirles satisfacer la curiosidad y experimentar el placer de descubrir ideas propias en lugar de recibir los conocimientos de los demás.
María Montessori elaboró un material didáctico específico que constituye el eje fundamental para el desarrollo e implantación de su método.Es material didáctico para enseñar. Están ideados a fin de captar la curiosidad del niño, guiarlo por el deseo de aprender.
Estos materiales didácticos pueden ser utilizados individualmente o en grupos para la realizaión de diversas actividades. Todos los materiales didácticos poseen un grado más o menos elaborado de los cuatro valores: funcional, experimental, de estructuración y de relación.
En conclusión, Montessori defiende que el papel de los maestros es el de enseñar a cada niño o niña de forma individual sin imponer lecciones a nadie, su labor se basa en guiar y ayudar a cada niño de acuerdo a sus necesidades, y no podrá intervenir hasta que ellos lo requieran, para dirigir su actividad psíquica. Según esta autora, los niños esta llenos de posibilidades, pero quienes se encargan de mostrar el camino que permita su desarrollo es el maestro, que ha de creer en la capacidad de cada niño respetando los distintos ritmos de desarrollo. Esto permite integrar en un mismo grupo a niños deficientes con el resto, y a estos con los que tienen un nivel superior.Personalmente, soy fiel a la idea de Montessori que defiende que al niño hay que trasmitirle el sentimiento de ser capaz de actuar sin depender constantemente del adulto, para que con el tiempo sean curiosos y creativos, y aprendan a pensar y a desarrollarse por sí mismos, que al fin y al cabo, es lo que más van a necesitar en la vida.
En conclusión, Montessori defiende que el papel de los maestros es el de enseñar a cada niño o niña de forma individual sin imponer lecciones a nadie, su labor se basa en guiar y ayudar a cada niño de acuerdo a sus necesidades, y no podrá intervenir hasta que ellos lo requieran, para dirigir su actividad psíquica. Según esta autora, los niños esta llenos de posibilidades, pero quienes se encargan de mostrar el camino que permita su desarrollo es el maestro, que ha de creer en la capacidad de cada niño respetando los distintos ritmos de desarrollo. Esto permite integrar en un mismo grupo a niños deficientes con el resto, y a estos con los que tienen un nivel superior.Personalmente, soy fiel a la idea de Montessori que defiende que al niño hay que trasmitirle el sentimiento de ser capaz de actuar sin depender constantemente del adulto, para que con el tiempo sean curiosos y creativos, y aprendan a pensar y a desarrollarse por sí mismos, que al fin y al cabo, es lo que más van a necesitar en la vida.
IRIMIA CERVIÑO ABELEDO
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